Corría una tarde de verano de hace mucho mucho tiempo atrás, llamémosla ''la era presarmantitanico'', Hombrebarba, Sarman y yo no teníamos nada que hacer y se nos ocurrió jugar a un juego empolvado que tenía Hombrebarba en su armario, ese juego era el HOTEL.
Nos pusimos a jugar y veíamos como Hombrebarba se hacía con todo nuestro dinero y expandía sus construcciones e iba directo a la victoria arrasadora frente a Sarman y a mí. Por ello Sarman y yo decidimos unirnos y fracasar su victoria.
El juego del Hotel poseía un río y cuando Hombrebarba se despitó su ficha cayó ''accidentalmente'' al río dándonos así la victoria a Sarman o a mí. Hombrebarba indignado decidió no volver a jugar a dicho juego.
Oh, es que el coche se le hundió en el río. Ya no tenía con que desplazarse, totalmente lógica su indignación.
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