El ajedré é el ajedré

Vamos a contarles una anéctoda de cuando cuando Aarón era joven...y virgen.

Todo empezó con Cristián (un amigo nuestro y de Sarman) y Sarman una mañana en su clase del IES Guía, clase que también compartían con Aarón. Pues bien, Cristián es un aficionado al ajedrez que intenta enseñar a Sarman para posteriormente jugar con él, mas a Sarman no le interesaba para nada dicho juego y se dedica a mover sus piezas de forma incorrecta y capturando las contrarias de manera antireglamentaria. Para defender su comportamiento Sarman argumentaba que "el ajedré é el ajedré", eslogan que sería repetido hasta la saciedad por nuestros amigos Cristian y Sarman.

Un buen día, Sarman y Cristian estaban especialmente cansinos con dicha frase, reproduciéndosela constantemente a su compañero de clase Aarón. Después de un buen rato repitiendo la frasecita de las narices, y en un instante que el profesor abandonó la clase, Aaron enervado por la insistencia de sus compañeros dijo:

– A la mierda el ajedré –. Acto seguido cogió el tablero del juego y lo partió en dos tirándolo seguidamente por la ventana junto con las piezas del ajedrez.

Cristian y Sarman se asustaron notablemente por reacción de su compañero y amigo, pero al poco tiempo se dieron una gran risotada por la estrafalaria acción de nuestro querido camarada.

Y por eso Aaron odia el ajedrez.