LlanoParra: Una Tierra de Leyenda - ''Un buñuelo que se nos atraganta''

Fernando Buñuelo era el amado alcalde de LlanoParra. Todo el pueblo le quería porque era bondadoso, justo y un gran líder. Pero en una comida en el gran parque de LlanoParra, en el que Buñuelo invitó a todos, se produjo un accidente fatal para el maravilloso pueblo de LlanoParra.

Aunque Buñuelo era de buen comer, no soportó todo el alimento que llegó a ingerir en aquella comida. Y todo lo que pudo hacer para aguantar tanta grasa en su cuerpo fue guardarla en su cabeza, ya que era el único sitio de su cuerpo que quedó libre de ese gran almuerzo catastrófico. Pero dicha acción volvió loco al bueno de Buñuelo, la grasa se había alojado en su sistema nervioso y no le permitía responder con claridad. Lo veía todo borroso, amarillento como el color de la grasa.

En ese preciso instante comenzó a disparar chorros de grasa muy espesos, ahogando a lo pobres ciudadanos de LlanoParra. Por fortuna en ese almuerzo se encontraban PROGENITRATOR (Carlos) y el DIOS DEL RÍO DE LLANOPARRA (Aarón). Que de inmediato se encararon a él para detener su ráfagas de grasa.

Aarón con un poderoso chorro de agua salada tumbó a Buñuelo, pero este se levantó sin ningún problema y ahogó a Aarón en un mar de lípidos saturados. PROGENITRATOR aprovechó su despiste para lanzarle un cañon semen y así dejarlo paralizado con el espesor del líquido; pero no resultó debido a que buñuelo se untó de grasa el cuerpo para escapar de la viscosidad del semen.

Sin embargo, cuando buñuelo ahogaba a nuestros dos héroes en un mar de grasa y parecía ser el fin,
llegó a lo lejos AMINOÁCIDOMAN (Sarman) y le soltó un fuerte gancho en la lorsa izquierda a Buñuelo. Este le atacó con su chorro de grasa a máxima presión e hirió a AMINOÁCIDOMAN, pero este se zafó cambiando la estructura molecular de sus proteínas y así rechazar la grasa que le disparaba Buñuelo.

AMINOÁCIDOMAN terminó por darle una patada en la cabeza y dejarlo fuera de combate. A la media hora Buñuelo se despertó, y escapó gritando a los cuatros vientos que volvería para vengarse de los héroes de LlanoParra.

El alcalde justo y bondadoso que fue Buñuelo, se transformó en una bestia llena de ira y grasa reclamando venganza.

CONTINUARÁ...